viernes, 12 de febrero de 2010

Dos angeles en el cielo.

Hay dos ángeles en el cielo, dos personas a las que estimo.

La primera, se llamaba Eva, aun me acuerdo de nuestro tesoro secreto, o cuando íbamos a jugar a la oca que teníamos en clase, con tableros de cartón.
-"Este será nuestro secreto, este es nuestro tesoro"-dijiste con unas piedrecitas, una era blanca, otra gris otra negra, y la cuarta no recuerdo como era, o si eran esas tres (creo que la cuarte era blanca, pero estaba manchada), y las enterramos debajo de una de las plantas, de uno de los jazmines enormes del cole. Fuiste mi primera mejor amiga, antes de irte ya te veía como un ángel.
Con la piel clara, pero de pelo negro brillante, siempre con tu tierna sonrisa, quien me abrió su corazón, a la chica nueva. Era tercero de primaria creo. No recuerdo en que fecha te fuiste para no volver, se que fue en tiempo de clases, y me quede sola, sentada el resto de los recreos, preguntándome sobre la muerte, y sobre la existencia, las nubes, en un sueño creí visitarte al cementerio, que parecía una guardería o una zona de juegos con muchas bolas y juegos.
No te voy a decir adiós, porque no te olvidaré, en mi corazón te quedaste para siempre.
Espero que estés bien, y que nada te apene. Te quiero Eva. Gracias por tu ternura.

Y a mi abuelo, precursor de que me guste tanto la informática. Me sorprendiste una vez, estando comiendo, casi toda la familia, me miraste, y comentaste una cosa que hice que te gustó mucho, que ni recuerdo, dijiste:
que de pequeña, tu estabas en el sofá dormido... yo me acerque y sin despertarte, o sin querer despertarte, te abracé, (supongo que desde te llegaba sentado, a tu barriga), y te dije "te quiero abuelo".
Hasta ese momento no recordaba haber echo eso, lo cual no me disgusta, en absoluto, solo que cuando lo dijiste en la mesa, cuando lo recordaste, me hubiera gustado decir lo mismo, no se porque no lo dije y sabia que me iba a arrepentir toda mi vida al guardármelo, pero he crecido en emoción, y en espontaneidad sincera.
Mi abuelo preferido también le han salido alas, no pude verte por última vez, tenía que cuidar a las primas. Esto tampoco es un adiós, y tampoco voy a decirte que han ido las cosas desde que te fuiste, a toda la familia, eras la pieza que encajaba todos los engranajes. Yo como pieza, busco encajar en mi propia maquina (es muy mal símil pero bueno ^^'').
Has merecido un buen descanso. Te quiere tu nieta. Te quiero, abuelo.

Os dejo a ambos estas palabras, porque formasteis parte de mi vida. Espero que la gente no me tache por hacer esta dedicatoria... es bonito, deseo hacerlo y ya ta.

Ebony Wamphyri.
-desde una realidad-

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