El miércoles, tras el fatídico día.
El joven, sabía que iva a pasar ahora, pero desconocía el final.
Ahora sin amigos. Un hombre, que fué condenado a vagar por el mundo, bajo la influencia de la
luna, como un animal, como una bestia. Obligado a controlarse, a defender a las personas y
animales. Estén o nó bajo su protección.
"no debí de asistir al concierto. ¿porqué me convencieron?" son las preguntas y reproches que
se hacía a sí mismo.
Estaba vistiéndose delante de un espejo. A su fiel amigo, kurtis, se lo habían llevado ya
también. Las reglas, eran las reglas. Se terminó el nudo en la corbata. y avisó a los dos
guardaespaldas, que estaban en el salón, sentados en sus dos sofás, habiéndolo destrozado todo
a su entrada.
Este hombre lobo, había elegido un traje blanco, como su pelaje de lobo. pero corbata color
rojo sangre, pues no todo era blanco puro ahora.
Le esperaba un juicio y una penitencia.
Estaba arrodillado, esperándo que los dos hombres entraran por la puerta, cosa que hicieron a
la fuerza.
El rostro del joven lo tapaban sus cabellos castaños, pues tenía la cabeza agachada, los
hombres tenían porras, que amenazaban utilizar contra él.
-levánta las manos.- dijo el primer hombre que entró. haciéndo sonar su porra contra la pared,
de un golpe sordo.
El chico, únicamente atendía a sus órdenes, así pues alzó las manos, que el otro mostrenco, las
esposó alante.
-Con los perros como tú hay que andarse con cuiado...- solo hablaba al parecer uno de los
matones.
ya que el otro se dedicaba a actuar... porque tirándole de la corbata le obligó el segundo a
que el joven se levantara.
-Ya sabes que vamos armados, asíque cuidado cachorro... ahora somos más peligrosos que tú,
escoria híbrida-
por último, el otro hombre, le puso una tela o algo parecido encima de las esposas, para que no
se notara.
y así salieron del pueblo, primero el hombre de blanco en el centro, con los otros dos a los
lados. uno de ellos con una caja, porta animales, con uno dormido dentro.
al salir a la carretera, no obligaron al medio lobo a quiatarse los zapatos, pero cambiaron a
fila india, para caminar.
Tras 5km, andando los trés, en un cruce donde empieza el bosque, esperaban unas motos, para los
humanos, y el perro.
Pero volt, siguió andando, hasta completar los 30km. que era poco, para los dos que lo
guardaban.
Al llegar a su aldea, todas las puertas estaban cerradas, y todo el color que habitaba en ellas
se había ido.
dejaron al joven en una celda, sólo con una ventana alta, para observar cúando le iva a llegar
la hora... para poder aullar a la luna, tal vez por última vez.
CUando, había llegado la transformación, había que esperar al día.
Los jefes, escucharon la llamada del juicio. y se fueron a preparar... animales medio humanos
se deberían de reunir en unas rocas ancestrales.
A la fuerza se llevaron a volt. hasta aquel pico sagrado.
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